Evaluación de la Reserva Ovárica
Considerando nuestros propios lineamientos y el de las diferentes sociedades científicas del área reproductiva, podemos decir que la capacidad de que una mujer se embarace normalmente decrece a medida que envejece. En general, a medida que aumentan los años, las mujeres tienen menos ovocitos, menor calidad de los mismos presentando más anomalías tanto a nivel cromosómico (material genético) como citoplasmático. Todos estos factores combinados implican que las mujeres más añosas tienen tasas de embarazo más bajas y tasas de aborto espontáneo más altas. Por lo cual, somos conscientes de que no existe un marcador de calidad ovocitaria tan importante como la edad.
Conocer la reserva ovárica de una mujer es muy importante para comprender el pronóstico reproductivo de una paciente que se enfrenta a un tratamiento de reproducción asistida o en aquellos casos de preservación de la fertilidad. Una serie determinaciones en sangre (FSH, LH, Estradiol y HAM-Hormonal Anti Mulleriana) y estudios ecográficos permiten al profesional médico de cabecera valorar el estado de la reserva ovárica de su paciente, y conocer el estado funcional de los ovarios y la cantidad de folículos.
Una forma común de estimar la reserva ovárica es medir los niveles de ciertas hormonas en sangre. La Hormona Foliculoestimulante (FSH) y el Estradiol se miden al inicio del ciclo menstrual. La extracción de sangre generalmente se hace en el día 3 del ciclo. Estos niveles hormonales pueden brindar información importante sobre cómo los ovarios y la glándula pituitaria trabajan juntos.
Por otro lado, la HAM es una proteína que se expresa en la mujer desde las 36 semanas de gestación hasta su menopausia, sin embargo esta se puede detectar en la sangre recién a partir de la pubertad. Sus niveles disminuyen al aumentar la edad de la mujer. Hoy en día, su determinación es muy importante para valorar la reserva ovárica. La HAM puede ser medida en cualquier momento de ciclo, a diferencia de la FSH, LH y Estradiol. En la actualidad, la utilidad clínica principal de la (falta espacio) HAM es en el campo de la reproducción asistida, sin embargo, está siendo objeto de estudio en diagnóstico y tratamiento de la poliquistosis ovárica, hipogonadismos hipo e hipergonadotróficos. Se está estudiando su utilidad en la valoración del impacto que sufre la reserva ovárica frente a cirugías de ovario, para evaluar pacientes jóvenes con enfermedades oncológicas y estrategias para fertilidad en su futuro.
Ningún estudio de reserva ovárica puede predecir por sí solo la capacidad de una mujer de quedar embarazada. Estos estudios generalmente se utilizan para desarrollar un plan de tratamiento, que podría incluir el uso de óvulos donados.